Llega una nueva conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, integrantes de la actual Comisión Directiva comparten sus reflexiones acerca del diseño en el ámbito laboral desde distintas perspectivas.
El diseño en nuestro país es una profesión que puede considerarse joven en los ámbitos académicos y profesionales. No obstante, en los últimos años el sector ha logrado visibilizar su valor y se ha posicionado como una herramienta estratégica.
Por parte de la Cámara, dicho avance ha sido posible gracias al trabajo conjunto de los y las profesionales del diseño nacional, que han logrado una organización y un esquema de trabajo asociativo que hoy es modelo para muchos países de la región. Esto, ha permitido generar avances sustantivos para los profesionales, como la creación de un Consejo Sectorial de Diseño, apoyos para la internacionalización y fondos destinados a promover la incorporación de diseño en el sector productivo, entre otras acciones.
En sus diez años de historia diversos equipos han asumido la dirección de la CDU, una tarea honoraria de alta demanda y gran responsabilidad, un compromiso asumido frente a la comunidad del diseño.
En esta fecha de conmemoración y reivindicación de derechos es necesario agradecer a todos los trabajadores y las trabajadoras del sector diseño, así como reconocer su labor y contribución en diversos ámbitos como el empresarial, productivo y académico.
El equipo de la Comisión Directiva comparte sus reflexiones sobre la profesión en sus distintas perspectivas:
Mauro Cammá
Quisiera llamar a reflexionar sobre el rol del diseñador como agente productivo y cultural. Como profesionales con conciencia, responsabilidad social y cultural, debemos incentivar y promover un desarrollo donde la incorporación de valor comercial y de mercado esté asociada al valor cultural, utilitario, emocional y ambiental.
Es necesario aportar nuestro grano de arena en la medida de las posibilidades de cada proyecto y también desde nuestro rol, incentivando una cultura de la calidad y responsabilidad social.
Ser conscientes y articular los intereses del cliente, los de la sociedad y los propios es parte importante de nuestra actividad.
Josefina Veliovich
Mediante un proceso investigativo, analítico y empático el diseño puede aportar solución a problemáticas muy diversas.
Estoy convencida de que como diseñadores podemos intervenir, tenemos la responsabilidad de promover cambios que puedan ser favorables a nivel macro, tanto desde la concientización hasta con resultados tangibles y tanto desde lo relacionado a la sustentabilidad como a lo social.
Ana de Prado
Es una profesión donde la creación y la innovación son una constante.
Me divierte estar siempre buscando una nueva forma de hacer las cosas. La emoción ante una nueva idea nunca deja de estar presente y el desafío también.
Y lo mejor de todo es que la posibilidad de reinvención nunca se acaba, siempre está.
Agustina Bello
Elegí ser diseñadora porque es una disciplina que me permite combinar los dos hemisferios del cerebro, puedo cultivar y complementar mi parte analítica con mi lado emocional.
Además, el campo de acción es tan amplio que tengo libertad para moverme de lugar, reinventarme cíclicamente y vincular mis variados intereses.
Betiana Cuadra
En los últimos años hemos asistido a un crecimiento en las carreras de formación en diseño nunca antes vista en Uruguay. Gran parte de este crecimiento se explica en un cambio de paradigma en el mercado y la industria.
El consumidor se ha vuelto especialista, por lo que la industria debió responder a ello con productos más inteligentes, sustentables, atractivos, amigables con el medio ambiente.
La labor del diseñador en esa industria será la de colaborar en el agregado valor y de mejora a través de la metodología de trabajo propia de nuestra disciplina.